El limón se engloba dentro de las frutas conocidas como cítricas. Estas se caracterizan por su piel colorida, su ausencia de hueso y por ser una fuente importante de nutrientes y beneficios para la salud. En concreto los limones destacan por su alto contenido en ácido cítrico, potasio y vitamina C, un potente antioxidante. que supone un gran refuerzo para el sistema inmunológico.
Así también, el limón contiene también altas cantidades de flavonides,capaces de reducir el efecto de los radicales libres. En este ámbito, varias investigaciones han sugerido que estos compuestos podrían reducir el riesgo de enfermedades cardiacas así como coronarias
Adicionalmente, los limones pueden ayudar a reducir el riesgo de tener anemia. La razón no se debe a la cantidad de hierro presente en este cítrico, si no a que, como ha demostrado la ciencia, la vitamina C y el ácido cítrico, muy presentes en esta fruta, mejoran la absorción del hierro en nuestro cuerpo.
Ha quedado claro, que el limón es una fruta rica en vitamina C. Concretamente cada 100 gramos aporta unos 50 mg, y una porción en torno a 35 mg, un buen aporte si consideramos que las cantidades diarias de vitamina C recomendadas se sitúan en los 90 mg para hombres y en los 75,5 mg para mujeres.
Además de esto, algunas evidencias científicas han apuntado a que el consumo de vitamina C puede ayudar a reducir las enfermedades cardiacas así como el riesgo a sufrir un accidente cerebrovascular.